domingo, 21 de octubre de 2007

Exposición: World Press Photo


Si estáis dando una vuelta por el centro entrad en el CCCB y visitad esta exposición gratis. Y mucho mejor si estáis interesados en la fotografía y sobre todo en lo que de verdad pasa en el mundo, en lo que queda sepultado bajo la avalancha de información maquillada e inútil. Eso sí, las imágenes son duras, pero impresionantes. Además van acompañadas de un breve comentario sobre el contexto de la foto.
Esta que veis aquí es de una ciudad del Líbano después de los bombardeos del ejército israelí. En primer plano un lujoso deportivo con jóvenes libaneses adinerados, a juzgar por su manera de vestir, que vuelven a sus casas después de haberse visto obligados a huir. Justo detrás, las ruinas en que se han convertido muchos edificios por culpa de las bombas enemigas. Un contraste bastante bestia que refleja dos realidades diferentes mezcladas en un mismo escenario.
Es posible que las mismas casas de los jóvenes del deportivo no sean más que escombros.

miércoles, 17 de octubre de 2007

una de las mejores canciones que existen...













Mi Furia Paranoica (Ivan Ferreiro)


Te buscaré mucho más allá de lo que exige el tiempo
Y dormiré en cualquier lugar, con quien me deje hacerlo
Y besaré todas las bocas intentando demostrar
Que sólo existe una...
Y en mi delirio arrastraré todas las cosas buenas
Hasta fundirlas en papel y hacer que den la vuelta
Y enroscarte en una idea hasta verte agua
No dibujarte
No dibujarte
Tal vez tratar de emborronarte…

Imaginarte hacia delante
Recuperarte en cualquier parte
Dilucidar qué es importante
Lo que mi furia considera indispensable
Y en el fragor de la batalla
Poder ponerte cualquier cara
Y en fin, decir que estoy seguro que el pasado no te alcanza…
No te alcanza

Te inventaré
Te inventaré en cualquier mirada
Cualquier gesto
Cualquier cama…

Te inventaré cada mañana…

domingo, 14 de octubre de 2007

Gremlin asiático IV


La joven se da cuenta de que le toca a ella llevar la iniciativa y sin más dilación se levanta, se coloca enfrente de Marcos y empieza una mezcla de baile sensual y ritual chino que acompaña con una canción melódica. Él la mira asombrado, murmura algo de unas bebidas y se acerca a la barra americana a preparar unos cócteles con ron, coco y leche en copas triangulares, como las de los Daikiris (buscando darle un toque de sofisticación). Marcos vuelve al sofá y le ofrece un vaso a la chica. Esta detiene su baile para cogerlo. Se lo acerca a la boca y en dos tragos lo vacía sin hacer ni una mueca de desagrado. Aprovecha el desconcierto del chico para arrebatarle también su cóctel de la otra mano y bebérselo a la misma velocidad. Pero este último no se lo acaba del todo, lo tira hacia atrás cuando aún queda líquido en el vaso y el triángulo de cristal cae justo en el apoyabrazos del sofá, derramándose en el suelo. Acto seguido se quita el qipao con brusquedad y deja al descubierto una vestimenta bastante extremada, con aire roquero: pantalones de cuero pitillo peligrosamente ajustados y chaqueta brillante, sin mangas y con la cremallera medio bajada, dejando entrever sus pechos (al estilo de la mujer del anuncio de "busco a Jacks"). La canción melódica es substituida por punk chino y el baile por una serie de brincos y espasmos. El pekinés se une al extraño baile moviéndose y ladrando fuera de sí. Marcos tropieza con el perro en medio del caos.


Al pulsar STOP otra vez la imagen se congela convirtiéndose en el siguiente cuadro: la joven china con la pierna alzada a medio giro y la melena tapándole la cara a causa del movimiento; a sus pies el perro, más feo que nunca, volando en el aire después de haber saltado, provocando el tropiezo de Marcos; el chico cayendo largo y tendido sobre el sofa.

¿YA SABÉIS CÓMO VAIS A MORIR?

sábado, 6 de octubre de 2007

Gremlin asiático III

-¡Marcos! ¡Llaman a la puerta y creo que es para ti! ¡Ve a abrir!- grita Javi desde el lavabo. Y en ese momento se le resbala entre las manos el jabón para perros.
-¡Son las doce y no espero a nadie!
-¡Tú ve a abrir!
Abre la puerta y se encuentra frente a unos tacones rojos de vértigo que sirven de pedestal a unas piernas cortas pero impresionantes, cubiertas por unas medias de rejilla. Sigue hacia arriba, hasta que, por encima de las rodillas, un qipao de seda china le obliga a poner en marcha su imaginación. Para facilitarse la tarea desvía un poco la mirada hacia la izquierda, hacia el amplio corte lateral del vestido, que bordea los muslos casi hasta la altura de la cintura. Más arriba, sobre el cuello mao, le recibe una sonrisa enmarcada en unos labios artificialmente rojos y carnosos. Los ojos achinados le miran provocadores.
De repente, unas palmadas en la espalda le obligan a cerrar la boca y parpadear.
-Bueno Marquitos, esta es mi sorpresa. Os dejo solos para que podáis intimar.
-Pero, ¿y esto? ¿Esto a qué viene?
Se oye el eco de la voz de Javi que resuena por el hueco de las escaleras:
-¡Pásatelo bien y disfruta!
La chica no se ha movido ni un milímetro. Marcos la mira y con un gesto torpe la invita a pasar y la acompaña hasta el sofá. Camina tenso y sin querer, al pasar al lado de la barra americana, vuelca un vaso de leche que se esparce por el suelo. El pekinés aparece corriendo y sacudiendo su pelaje mojado y empieza a lamer ansioso el líquido blanco. Marcos murmura alguna palabrota y se sienta junto a la chica china en el sofá.